La marca de la bestia que cargan como tarjetas de compañerismo

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La Acusación

¿Cómo fue que ellos lo acusaron a Él? Porque sus credos no Lo aceptaban. Pero en sus corazones ellos conocían que era distinto el asunto. ¿No lo expresó bien Nicodemo en el capítulo 3 de San Juan? “Rabí, nosotros, los fariseos, los predicadores, los maestros, sabemos que Tú eres un maestro enviado de Dios, porque ningún hombre podría hacer las cosas que Tú haces a menos que Dios estuviere con él”. ¿Ven? Ellos lo testificaron públicamente a través de uno de sus hombres de renombre. Y sin embargo, por razón de sus credos, ellos crucificaron a Cristo. Y hoy día no existe un lector que no pueda leer Hechos 2:38 igual que como yo lo leo, y lo demás igual como yo lo leo. Pero por razón de sus credos y por razón de sus credenciales denominacionales que cargan en el bolsillo (la marca de la bestia que cargan como tarjetas de compañerismo)... Y al tomar esas cosas, nuevamente crucifican a Jesucristo para sí mismos y lo han crucificado delante del público y blasfeman al mismo Dios que prometió hacer esto, trayendo condenación sobre la raza.

Pan diario Juan 1:11
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

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