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Testigos
JesĂşs supo, antes de que estos apĂłstoles pudieran salir y ser testigos correctos, que ellos tendrĂan que tener una experiencia con lo que estaban testificando. ¿No serĂa algo hermoso hoy, si todo seminario hiciera lo mismo, si todo Cristiano hiciera lo mismo? Que viniera a la iglesia y dijera: “Ahora estoy aceptando a JesĂşs como mi Salvador personal. Voy a permanecer aquĂ hasta que obtenga el bautismo del EspĂritu Santo y entonces voy a salir para ser un testigo”. ¿Ven? Las cosas serĂan diferentes. ¿No lo creen? [La congregaciĂłn dice: “AmĂ©n”.] No tendrĂamos esos testimonios pobres y vacĂos.
La gente testifica y dice que son Cristianos, y salen y viven otra clase de vida. Y el incrĂ©dulo viene, ve eso y dice: “¡Oh, miren eso! AsĂ es como ellos…” Y, de hecho, el diablo siempre los sacará a relucir; cuente con eso. Él es un negociante. No subestime su habilidad y su dominio de los negocios, pues Ă©l sabe de quĂ© es que se trata.
Pan diario 2 Corintios 3:3
siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el EspĂritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazĂłn.
- Escuche también el Pan diario de Hoy en AUDIO: Dios le Bendiga!
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