53-0611
Muéstranos Al Padre, Y Nos Basta
Bueno, cuando la muerte hiere a la pequeña flor, uno nota que ella inclina su pequeño rostro, en reverencia. Los pétalos caen y las hojas caen, y cae una pequeña semilla negra allí afuera. Entonces tienen una procesión fúnebre.
Las lluvias llegan derramando sus lágrimas en la temporada otoñal del año y sepultan a la pequeña.
Pronto llega la helada. Tal vez la semillita esté como así de profundo bajo tierra, donde las lluvias la han sepultado, y después de un tiempo, la semi-… La verdadera temporada fría llega y congela. Entonces la semillita se congela. La pulpa revienta, sale de ella. La semilla revienta y le sale la pulpa. Y luego el invierno continúa con las ventiscas, y ventisca tras ventisca.
Luego, después de un tiempo, como para febrero, a finales de febrero principios de marzo, el tallo ha desaparecido, el bulbo ha desaparecido, la semilla ha desaparecido, la pulpa ha desaparecido, el pétalo ha desaparecido, la flor ha desaparecido. Todo lo que hay ha desaparecido. ¿Será este el fin de esa flor? No, señor; deje que ese sol comience a calentar esa tierra nuevamente y esa flor volverá a vivir. ¿Por qué? Hay un germen de vida en esa flor que el hombre no puede encontrar y que ningún invierno puede congelar. Dios lo ha hecho a Su Propia manera, y ese pequeño germen de vida se mantiene en esa tierra, y esa flor vivirá nuevamente.
Entonces, si Dios hizo la manera para que una flor volviera a vivir, ¿cuánto más a un hombre hecho a Su imagen? Hay una manera en algún lugar para que eso vuelva a vivir.
Pan diario Job 14:14
Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi edad esperaré, Hasta que venga mi liberación.
- Escuche también el Pan diario de Hoy en AUDIO: Dios le Bendiga!
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