Una charla con Satanás

61-0124
El Ciego Bartimeo

Si Ud. no cree que el Espíritu Santo es real, aférrese de la promesa de Dios y solo permanezca con ella. Aférrese de ella. No la deje. Si Ud. no cree que Él es un Sanador, cualquier enfermedad o problema que Ud. tenga, ahora mismo, no espere hasta la línea de oración; sencillamente aférrese de ella ahora mismo, y diga: “Dios, estoy en Tus manos”.
Y Satanás dirá: “No mejoras”.
Eso fue lo que él me dijo a mí. Yo dije: “Mira, vil tramposo. Si no… si quieres… Si quieres escucharme testificar de la gloria de Dios, quédate. Pero no me desprenderás de eso. Si te gusta oír los testimonios de Dios y las alabanzas por la sanidad Divina, párate por allí. Haré lo que yo más pueda para que eso repique. Solo sea persistente en eso. Permanece allí y escúchalo; te invito a que lo escuches. Quédate por allí”.
El primer día, no hay mejoría; el próximo día, no hay mejoría; el próximo día, no hay mejoría. Yo solo continué allí testificando, glorificando a Dios, presionando a través de esas nubes oscuras. ¡Él hizo una promesa! Finalmente, allí estaba. Él se cansó después de un rato y se fue corriendo.

Pan diario Santiago 4:7
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

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