55-0225
Jesús Glorificado
Caín y Abel, esos dos muchachos se dieron cuenta de que eran mortales, estaban muriendo y consumiéndose como una vela, y que algún día debían regresar al polvo y al Creador que los trajo. Y ellos quisieron encontrar favor con Dios. Por tanto, los dos vinieron a adorar.
Y aquí hay un punto que me gustaría incluir ahora mismo, para que Uds. en verdad puedan entender… Ahora, yo pienso que toda persona debiera pertenecer a la iglesia en algún lugar. Ese es su deber y Ud. debería pertenecer a la iglesia; pero solo pertenecer a la iglesia no concluye el asunto. ¿Ven? Yo creo que todos deberían adorar, deberían adorar al Señor Jesucristo unánimes de corazón, con pureza de corazón, pero eso no es suficiente. Yo creo que todo hombre debería tener fe en Dios, una fe predominante en Dios. Pero aun así, eso aún no es todo. ¿Ven? Si fuera ir a la iglesia, pertenecer a la iglesia, pagar los diezmos, adorar a Dios y todas estas cosas que hacemos hoy que se llama religión, Dios habría sido injusto en condenar a Caín, porque él hizo todo eso.
Pan diario Hebreos 11:4
Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas;
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