58-0406S
Yo Sé Que Mi Redentor Vive
Es un propósito de Dios darnos el bendito Espíritu Santo. Es un propósito de Dios mostrarnos señales y maravillas y milagros. Es un propósito de Dios y nada puede destruirlo. Todos los poderes del infierno pueden apostar en contra de eso, pero prevalecerá; tenemos la promesa Eterna de Dios. Puede haber maestros; pueden levantarse ismos; pueden levantarse grandes programas; puede haber cosas que al parecer como que será destruido; pero nunca puede ser destruido. Es el propósito de Dios ver que prevalezca. Entonces no depende de mí y no depende de Ud. si será destruido o no; depende de Dios. Y nosotros podemos confiar seguros de eso, que Dios nunca permitirá que nuestra herencia sea destruida; porque es Su propósito dárnosla a nosotros.
Pan diario 1 Samuel 3:18
Jehová es; haga lo que bien le pareciere.
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