¿Qué vio Dios cuando miró sobre el cuerpo de Cristo?
65-0418M Ya.Salido.El.Sol Jeffersonville.IN V-3 N-12 Domingo
237 Y ella comenzó a correr sobre esta carretera lo más rápido que podía. Y pasado un rato, la carretera se puso más y más angosta. Entonces la mujer comenzó a girar y a danzar de esa manera, y de repente se fue cayendo por un lado.
238 Mamá dijo: “Los gritos más horribles que he oído en mi vida fueron cuando esa mujer cayó en ese fuego y humo, descendiendo más y más de esa manera”. Dijo que yo me di la media vuelta y dije: “¿Ven?”
239 Ella obedeció todo, menos una sola Palabra. ¡Todo menos una sola Palabra! Seguro que las mujeres pentecostales pueden ser salvas, santificadas, y llenas del Espíritu Santo, y luego fallar. Absolutamente. “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra”. ¿Ven? ¿Lo ven? Y en eso ella falló. Y como dije (¿ven?), ella hubiera entrado sin problema; pero, vean, ella falló al no escuchar el anuncio de lo que estaba más adelante. Y Él ha escrito el Evangelio por medio de los discípulos, los apóstoles, la Doctrina de los apóstoles y los profetas, y demás, y aún no escuchan.
240 Ahora noten este Poder vivificador, Zoe, trayendo la Palabra; el mismo sentir que estaba en Cristo también está en Uds. Estoy procurando mostrarles que Uds., cuando se levantaron, o sea cuando Dios levantó a Jesús de entre los muertos, también los levantó a Uds. Y también los vivificó a Vida juntamente con Él; ahora mismo están vivificados a Vida, aunque en aquel entonces eran apenas un atributo en Sus pensamientos. Pero Dios los ha visto a todos en Él, al final. ¿Ven? Cuando Dios miró sobre el cuerpo...
241 El Espíritu lo había dejado en el Huerto de Getsemaní. Él tenía que morir como un hombre. Recuerden amigos, Él no tuvo que hacer eso. Ese fue Dios. Dios ungió esa carne, la cual era carne humana. Y Él no...Si Él hubiera subido allí como Dios, nunca hubiera sufrido esa clase de muerte; es imposible matar a Dios. Pero, Él no tuvo que hacerlo.
242 Pero recuerden, Él fue allí con Uds. por dentro de Él. ¿Lo ven? Dios aún no había separado la Novia del Novio. Entonces, cuando Dios miró sobre el cuerpo de Cristo, Él vio ambos, masculino y femenino. ¡Fue todo redimido en ese mismo Cuerpo! ¿Lo ven? Ellos son uno, lo mismo, la misma Palabra. La misma Palabra que habla del Novio también habla de la Novia.
243 Entonces ¿cómo puede venir la Novia, y no manifestar todo lo que fue prometido de Él, y luego que venga el Novio, y que no fuera la Novia? Pero cuando Él habiéndolo hecho todo, aun probándolo al resucitarse después de entre los muertos, entonces, ¿no tendrá la—la Novia que hacer lo mismo? ¿No tendría que ser exactamente lo que la Palabra dice que Ella sería en estos últimos días? ¿No tendrá que volver por medio de Malaquías 4? ¿No tendrá que ser manifestada igual a como lo fue en los días de Sodoma? ¿No tiene el mundo que estar en las mismas condiciones, tal como está? ¿No son estas cosas una perfecta identificación de la Palabra de Dios dada a conocer a nosotros?
244 Pues amigos, sé que los estoy deteniendo por mucho tiempo, faltan apenas quince minutos para la comida, pero quizás pueda terminar para entonces. Pero noten, observen aquí qué tan perfecto es. Yo no sé cuándo los vuelva a ver. ¿Ven?
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