El hermano Branham partió a la Gloria un 24 de Diciembre de 1965. Han pasado 52 años desde su partida, el Mensaje que trajó sigue retumbando nuestras vidas, el Mensaje ha recorrido casi todo el mundo en busca del Alma Predestinada. El Mensaje que trajó fue provisto por Dios, el Amor de Dios para sus hijos en la última edad. Cuanto nos gozamos de que Dios nos dio "algo" para poder Recibir el Mensaje a traves del Mensajero. Ese "algo" sigue alentando nuestras vidas, ese "algo" sigue guiandonos, ese "algo" sigue perseverando, ese "algo" se llama Fe y Fe es el Espíritu Santo.
Hoy que el Mundo comienza a enviarse regalos los unos a los otros, Dios nos envió un Regalo Eterno, el cual podemos tomar en nuestros corazones. Hace 52 años el Hermano Branham partió, pero ninguno de los que han dormido en Cristo han muerto, están esperando regresar en la Gran Resurreción y nosotros la transformación. Este Mensaje no puede morir, es la Palabra Eterna de Dios, por eso seguimos esperando pacientes en la promesas de Dios.
No se ponga triste Hermano, el Hermano Branham no está muerto. Sus familiares que murieron en Cristo no están muertos. Abraham no está muerto, Moisés, Elías y los profeta del Antiguo Testamento no están muertos, los que durmieron en las edades no están muertos: ESTÁN VIVOS POR CUANTO EL VIVE NOSOTROS VIVIREMOS.
“Porque yo vivo, vosotros también viviréis.” Juan 14:19
Recordemos las Palabras de un Profeta y mantengamoslo en nuestros corazones:
Ni por un momento traigo yo un Mensaje a las gentes con la intención de que me sigan a mí, o que se unan a mi iglesia, o que vayan a comenzar algún compañerismo u organización. Nunca he hecho eso y no lo haré ahora. En esas cosas no tengo interés, pero sí tengo interés en las cosas de Dios y de Su pueblo, y si puedo lograr una sola cosa, entonces estaré satisfecho. Esa cosa es ver establecida una verdadera relación espiritual entre Dios y los hombres, por medio de la cual los hombres llegan a ser nuevas criaturas en Cristo, llenos de Su Espíritu, y viviendo de acuerdo a Su Palabra. Yo invito, ruego y aconsejo que todos oigan Su Voz en esta ocasión, y rindan sus vidas completamente a Él, aun como confío en mi corazón que le he entregado mi todo. Dios le bendiga, y que su corazón se regocije en Su venida.
Rev. William Marrion Branham
Escuche ahora las Palabras del Profeta de Dios, hablando sobre la resurreción.
¡YA ESTAMOS RESUCITADOS!
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