Id Decid MP3 - William Marrion Branham
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Cita del Mensaje de William Marrion Branham:
Dios nunca envío a un hombre a menos que El le diera algo que decir. Dios siempre confirma Su Palabra.
Yendo, pero sin ser capaz de “decir” cuando Ud. llega allá. No importa cuán grandes sean sus avivamientos, cuán grande sea su iglesia, o cuánto predomine su denominación sobre las otras, si Ud. no tiene algo que decirles, qué tiene Ud. sino sólo un montón de gente congregándose como una logia.
Nosotros tenemos un Mensaje que decirle al mundo: “¡Jesús vive! ¡El no está muerto!” ¡Prestando atención al Mensaje!
En esta gran nación, por la cual ahora estamos agradecidos, los Estados Unidos de América, con todo su caos y con toda su vulgaridad, con todos sus puntos malos, todavía es la nación más grande en el mundo, debido a que en el principio fue asentada correctamente. Ella no ha llevado el Mensaje.
Muchos años atrás, cuando ella estaba en su infancia, me recuerdo de una historia, cuando los ingleses iban a tomar posesión del territorio de esta nación. Y había un grupo de hombres que se había reunido y estaban en su deber, vigilando. Y había un caballo allí amarrado, y un jinete listo para montarse en cualquier momento. La primera cosa que él recibió, fue la señal que venían los ingleses, y él se montó en su caballo. ¿Qué bien le hubiera hecho a él, espolear su caballo? ¿Qué bien le hubiera hecho a él azotar al caballo, y tratar de dirigirse desde esa iglesia hasta Boston? ¿Qué bien le hubiera hecho a él, si no hubiera tenido un mensaje que decir al pueblo? ¿Cómo hubieran sabido ellos cómo deberían prepararse?
Nuestros Paul Reviere modernos han corrido bien. Pero ellos solamente están corriendo; no tienen Mensaje. ¡La hora está aquí, una crisis está ocurriendo! ¡El mundo está en su fin! Las iglesias han llegado a sus clímax. Las naciones han llegado a sus clímax. La vida humana ha llegado a su clímax. La ciencia ha llegado a su clímax. Nos hemos organizado y hemos hecho grandes iglesias, hemos pulido nuestros predicadores y físicamente los hemos preparado para que sepan cómo usar sus verbos y sus adverbios y los sonidos, y todas las vocales, y todo exactamente correcto, y sicología, para hacer contacto con el pueblo. ¡Pero eso no fue lo que Jesús dijo!
“En Mi Nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; si una serpiente de veneno mortal los mordiera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”. El mundo necesita un mensajero con un Mensaje, que diga algo, y saber de dónde proviene el Mensaje y de quién proviene.
Paul Reviere, al montarse en su caballo, un hombre valiente, un hombre que permanecerá en la historia, mientras que exista una nación que tiene historia. El hizo ese notable recorrido a caballo desde los escalones de la iglesia, con un mensaje que alarmó a todos, desde el más pobre hasta el más rico, desde el campesino hasta el hombre de negocio: “¡Los ingleses vienen!” Y los milicianos se prepararon para un–un ataque. Y esta gran nación fue salva.
Si esta heredad de Dios, si este pueblo por el cual Dios murió, si esta Iglesia que es llamada por Su Nombre, va a ser salva, tendremos que tener un mensajero con un Mensaje proveniente del Trono, para enfrentar el reto de este día. Hay un Goliat, pero seguramente que Dios tendrá un David en alguna parte. Tenemos que encontrarnos con el contacto. Tenemos que tener un– tenemos que tener un Mensaje.
Estamos yendo, pero sin nada que decir. Lo prueba, cuando hemos llegado a un lugar en el que una nación o un pueblo que niega que Jesucristo es el Hijo de Dios, se enfrenta a los ministros más prominentes que tenemos hoy en día. Y luego en nuestra gran liga de iglesias, hallaron treinta comunistas que han tenido documentos por veinte o treinta años de que son miembros del partido comunista, dentro de nuestras iglesias unidas. ¿Qué podemos hacer? Eso muestra que han corrido sin un Mensaje; vendiendo la mera primogenitura de la nación, vendiendo la primogenitura de la Iglesia.
Todo esto ha llegado a una confrontación. Ha llegado a un lugar que la pequeña Iglesia que ha creído el Mensaje, y se ha parado en sus dos pies, con sus ojos centrados en la Cruz, y en sus corazones la resurrección de Jesucristo ardiendo, ha llegado a un lugar en el que las naciones tienen que reconocerlo. Ha llegado a una confrontación. Con razón las iglesias... Cuando el concilio de iglesias está tan entrelazado con el comunismo, con razón no pueden creer en lo sobrenatural. Con razón ellas no pueden creer en sanidad Divina. Ellas no tienen ningún Mensaje en sus corazones, no importa qué tan rápido vayan corriendo.
Si el Espíritu Santo entra al corazón de un hombre, él creerá que Jesucristo ha resucitado de los muertos, y que El vive en él, para obrar, y hacer la voluntad que El vino a hacer, para querer hacer la voluntad de Dios por medio de la vida del hombre.
Pero el problema es que corremos, vamos, sin un Mensaje. Vamos con teología. Vamos con alguna clase de interpretación de las Escrituras de una iglesia.
¡Tenemos que ir con la resurrección! “Id, decid a Mis discípulos”, que ¿Yo organizaré una nueva iglesia? ¡No, señor! “Id, decid a Mis discípulos que Yo he resucitado de los muertos, como dije que sería”. Ese es el Mensaje para la Iglesia en esta mañana: que Jesús no está muerto, El está vivo, y tan grande y poderoso hoy, como El lo fue antes.
Escuche también el Mensaje Como el Aguila que excita su Nidada
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