Como El Ángel Vino A Mi Y Su Comisión MP3 - William Marrion Branham
55-0117
Así que a la siguiente mañana cuando el Señor me había dado esta gran oportunidad de tener estas reuniones, yo pensé: "¡Oh, hermano, me reuniré con este grupo de personas! Esa debe de ser la clase de gente que solían llamar 'los Metodistas clamadores'. Sólo que se fueron un poquito más allá", yo pensé, "quizás eso es lo que son". Así que pensé: "Bien, yo estoy. -Pero de seguro me gusta eso. Oh, hay algo respecto a ellos que me gusta, ellos son humildes y dulces".
Pero la única cosa que yo no podía entender era eso de hablar en lenguas, eso sí me puso a pensar. Y yo... Había un hombre sentado aquí y otro por acá, y ellos eran los líderes del grupo. Este se levantaba y hablaba en lenguas, este interpretaba y decía cosas acerca de la reunión y demás. Yo pensé: "¡Oh, yo tengo que leer eso!" Luego caía sobre este y luego sobre el otro; y viceversa, y cada uno hablaba en lenguas, e interpretaba. El resto de la iglesia hablaba, pero no parecía que la interpretación venía como con estos dos hombres. Ahora, yo vi que ellos se sentaban juntos, yo pensé: "¡Oh, señor, ellos deben ser ángeles!" Así que mientras estaba sentado atrás.. .
Fuere lo que fuere aquello (Uds. saben), que yo no podía entender, Eso venía sobre mí. Y yo tengo una manera de saber las cosas si el Señor quiere que yo las sepa. ¿Ven? Y yo no... Por eso es que digo que nunca he declarado esto, nunca ante el público. Si yo realmente quiero saber algo, por lo general el Señor me habla acerca de estas cosas. Para eso es el don, ¿ven Uds.? Así que uno no puede nada más tirar eso ante la gente, eso llega a ser como echar las perlas delante de los cerdos. Es una cosa santa, sagrada, y uno no quiere hacer eso. Así que, Dios me haría responsable. Como cuando hablo con los hermanos y eso, yo no trataría de hallar algo mal en un hermano.
En una ocasión estaba sentado a la mesa con un hombre, él tenía su brazo sobre mí, y dijo: "Oh Hermano Branham, yo le amo". Y yo sentía que algo se movía. Yo lo miré. El no pudo haberme dicho eso; yo sé que no lo hizo, ¿ven?, porque, allí estaba. El absolutamente era un hipócrita, si alguna vez hubiera uno, ¿ven?, y allí estaba con su brazo, abrazándome.
Yo dije: "Bueno, está bien", me salí de allí. Yo no quiero saber eso. Yo prefiero conocerlo a él como lo conozco, como mi hermano, y dejar la cosa así. Que Dios haga lo demás. ¿Ven? Y yo no quiero. . .no sé, no quiero saber esas cosas.
Y muchas veces estas cosas, no sólo ocurren aquí en la lglesia. Pero estando sentado en el cuarto, sentado en un restaurante, y el Espíritu Santo me dice cosas que van a suceder. Hay personas aquí que saben que eso es la verdad. Yo me siento en mi casa y yo digo: "Ahora, pongan cuidado, hay un carro que va a venir dentro de un rato. Será una cierta, cierta persona. Déjenlos entrar, porque el Señor ha dicho que ellos estarán aquí". "Cuando nosotros vayamos por la calle, habrán ciertas cosas sucediendo. Vigilen en ese cruce allí, porque casi lo van a chocar". (Y, "Sólo vean si no ea de esa manera", ¿ven?). ¡Cada vez, perfectamente! Así que uno no quiere meterse mucho en eso, porque uno. . .Es - es. . . uno lo puede usar, es el don de Dios, pero uno tiene que vigilar qué es lo que va a hacer con eso. Dios lo hará a uno responsable.
Miren a Moisés. Moisés era un hombre enviado de Dios (¿Uds. creen eso?), predestinado, preordenado, y hecho profeta.
Y Dios lo envió a él allá, y le dijo: "Ve háblale a la peña", después de que ya había sido herida. Le dijo: "Ve, háblale a la peña y las aguas brotarán".
Pero Moisés, lleno de Ira, fue y golpeó la peña. El agua no salió, él la golpeó otra vez, diciendo: "¡Uds. rebeldes! ¿Debemos sacarles agua de esta peña?"
¿Ven lo que Dios hizo? El agua salió, pero le dijo: "Ven acá Moisés". Ese fue el fin del asunto, ¿ven? Uno tiene que vigilar asas cosas, lo que. ..Qué es lo que uno hace con dones Divinos.
Pero la única cosa que yo no podía entender era eso de hablar en lenguas, eso sí me puso a pensar. Y yo... Había un hombre sentado aquí y otro por acá, y ellos eran los líderes del grupo. Este se levantaba y hablaba en lenguas, este interpretaba y decía cosas acerca de la reunión y demás. Yo pensé: "¡Oh, yo tengo que leer eso!" Luego caía sobre este y luego sobre el otro; y viceversa, y cada uno hablaba en lenguas, e interpretaba. El resto de la iglesia hablaba, pero no parecía que la interpretación venía como con estos dos hombres. Ahora, yo vi que ellos se sentaban juntos, yo pensé: "¡Oh, señor, ellos deben ser ángeles!" Así que mientras estaba sentado atrás.. .
Fuere lo que fuere aquello (Uds. saben), que yo no podía entender, Eso venía sobre mí. Y yo tengo una manera de saber las cosas si el Señor quiere que yo las sepa. ¿Ven? Y yo no... Por eso es que digo que nunca he declarado esto, nunca ante el público. Si yo realmente quiero saber algo, por lo general el Señor me habla acerca de estas cosas. Para eso es el don, ¿ven Uds.? Así que uno no puede nada más tirar eso ante la gente, eso llega a ser como echar las perlas delante de los cerdos. Es una cosa santa, sagrada, y uno no quiere hacer eso. Así que, Dios me haría responsable. Como cuando hablo con los hermanos y eso, yo no trataría de hallar algo mal en un hermano.
En una ocasión estaba sentado a la mesa con un hombre, él tenía su brazo sobre mí, y dijo: "Oh Hermano Branham, yo le amo". Y yo sentía que algo se movía. Yo lo miré. El no pudo haberme dicho eso; yo sé que no lo hizo, ¿ven?, porque, allí estaba. El absolutamente era un hipócrita, si alguna vez hubiera uno, ¿ven?, y allí estaba con su brazo, abrazándome.
Yo dije: "Bueno, está bien", me salí de allí. Yo no quiero saber eso. Yo prefiero conocerlo a él como lo conozco, como mi hermano, y dejar la cosa así. Que Dios haga lo demás. ¿Ven? Y yo no quiero. . .no sé, no quiero saber esas cosas.
Y muchas veces estas cosas, no sólo ocurren aquí en la lglesia. Pero estando sentado en el cuarto, sentado en un restaurante, y el Espíritu Santo me dice cosas que van a suceder. Hay personas aquí que saben que eso es la verdad. Yo me siento en mi casa y yo digo: "Ahora, pongan cuidado, hay un carro que va a venir dentro de un rato. Será una cierta, cierta persona. Déjenlos entrar, porque el Señor ha dicho que ellos estarán aquí". "Cuando nosotros vayamos por la calle, habrán ciertas cosas sucediendo. Vigilen en ese cruce allí, porque casi lo van a chocar". (Y, "Sólo vean si no ea de esa manera", ¿ven?). ¡Cada vez, perfectamente! Así que uno no quiere meterse mucho en eso, porque uno. . .Es - es. . . uno lo puede usar, es el don de Dios, pero uno tiene que vigilar qué es lo que va a hacer con eso. Dios lo hará a uno responsable.
Miren a Moisés. Moisés era un hombre enviado de Dios (¿Uds. creen eso?), predestinado, preordenado, y hecho profeta.
Y Dios lo envió a él allá, y le dijo: "Ve háblale a la peña", después de que ya había sido herida. Le dijo: "Ve, háblale a la peña y las aguas brotarán".
Pero Moisés, lleno de Ira, fue y golpeó la peña. El agua no salió, él la golpeó otra vez, diciendo: "¡Uds. rebeldes! ¿Debemos sacarles agua de esta peña?"
¿Ven lo que Dios hizo? El agua salió, pero le dijo: "Ven acá Moisés". Ese fue el fin del asunto, ¿ven? Uno tiene que vigilar asas cosas, lo que. ..Qué es lo que uno hace con dones Divinos.
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