Preguntas Y Respuestas Sobre Génesis PDF - William Marrion Branham
53-0729
Bien, pero no había hombre que cultivase la tierra, Génesis 2, no había hombre que cultivase la tierra. “Formó pues Jehová Dios al hombre”, (Génesis 2:7), “del polvo de la tierra”. Lo estamos siguiendo, El formó al hombre del polvo de la tierra, y puso este Espíritu sobrenatural...Bien, allí estaba él. Me lo puedo imaginar de muchas maneras. Puedo ver a Adán parado...Imaginémoslo de esta manera, como un árbol. Dios lo había formado. Estaba más muerto que vivo; sus dedos eran como raíces metidas en la tierra. Y Dios dijo: “Sea”, quiero decir, sopló el aliento de vida en él, y él brincó, vino a vida. El le había soplado el aliento de vida, y vino a ser alma viviente. El empezó a moverse.Y después Dios tomó de su costado un pedazo de él, una costilla, e hizo una mujer. Bien, ¿de dónde tomó El el espíritu femenino? ¿Ve?...En Génesis 1:26, El dice: “Hagamos al hombre a nuestra propia imagen, conforme a nuestra semejanza, y en 1:27 dice que varón y hembra los creó”. El hizo el espíritu recio para el hombre; y El hizo el espíritu suave, delicado, femenino para la mujer.Y cuando Ud. ve a una mujer actuando como un hombre, es que ella está fuera de su lugar, ¿ve Ud.? ¿Ve? Muy bien. Se supone que ella...Yo pienso que es una desgracia que las mujeres hayan perdido su delicadeza, su feminidad. Es una desgracia. En verdad se lo digo...¿Sabe qué? voy a decir esto. No estoy hablando de Uds. mujeres que están aquí. Pero, por supuesto, si esto lastima, que lastime. Pero mire, permítanme preguntarles algo. Antes las mujeres eran tan femeninas que cuando un hombre les hablaba ellas se sonrojaban. ¡Hum! ¿Y qué es sonrojarse, de todas maneras? Yo no lo he visto por tanto tiempo que si una mujer se sonrojara, yo no iba a saber lo que era eso. Ellas ya no tienen más dignidad, ya no tienen ese espíritu femenino. Ellas son...Ellas pueden...Ellas se visten como hombres, se cortan su pelo como hombre, fuman como hombre, beben como hombre, maldicen como hombre, votan como el hombre, trabajan como hombre, han llegado a ser rudas, ásperas. ¡Oh Señor! Eso demuestra hasta dónde han llegado. Correcto.
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