Yo Soy No Temáis MP3 - William Marrion Branham
61-0123
Cita del Mensaje de William Marrion Branham:
Ahora, yo recuerdo que Él dijo a los sacerdotes ese día, que Él dijo: "De cierto, de cierto os digo que el Hijo no puede hacer nada en Sí mismo, sino lo que ve al Padre haciendo: eso también hace al Hijo". Así que lo vimos aquel día caminando por multitudes de cojos, ciegos, detenidos, retorcidos, marchitos, y encontramos a un hombre tendido en un palet. Dijo: 'Toma tu cama y entra en tu casa'. El hombre le obedeció. El sacerdote lo interrogó, y dijo: "No hago nada hasta que el Padre me muestre". Y él sabía que el hombre había estado en esa condición. Hermano, que lo estableció, que Él era el ... Él sabía, Dios le había enseñado qué hacer, mostró quién - donde estaba el hombre, sabía que había sido así durante treinta y ocho años. No estaba paralizado, o no estaba lisiado; Él podía caminar. Dijo, 'Cuando estoy bajando alguien paso delante de mí.' "
-Sí, lo recuerdo.
"Y de alguna manera Él fue extrañamente guiado. Y todos lo sabemos. Subimos a Samaria. Y no es extraño, cuando llegamos justo fuera de la ciudad, en ese pozo, Él se sentó en este pozo y nos envió a todos.
"Sí, hermanos", dijo, "Sí, yo ... ¿Por qué ?, recordemos eso, Andres, muy bien." Y dijo, "Cuando salimos a la ciudad, y, Juan, para la ciudad, sabes, pero ... porque no nos darían algo de comer. Pero volvemos, y cuando regresamos a través de los arbustos, nos sorprendimos cuando vimos a nuestro Maestro hablando con una mujer, una jovencita, quizás con su edad.
Y usted recuerda, ella sólo había estado tirando del balde de agua cuando llegamos. Así que queríamos ver lo que Él haría. Entonces dijo: Mujer, tráeme un trago. Y rápidamente ella lo miró y dijo: "No es costumbre que los judíos nos pidan a los samaritanos cosas así; No tenemos trato, tenemos segregación aquí. No deberías decirme eso. Y él dijo: "Pero si supieras a quién te estabas hablando, me pedirías un trago, y te daría agua para que no vengas a sacar." ¿Por qué? -le dijo-. El pozo es profundo. No tienes nada con que sacar".
-¿Recuerdas, hermanos, cómo todos nos deslizamos por debajo de aquel arbusto y escuchamos lo que El diría?
-Sí, lo recuerdo, justo detrás del pozo.
"Y, Andres, recuerdas, traté de bajar la cabeza, tratando de mirar por encima de la pared, y así escuchamos para ver lo que Él diría a esta mujer. Entonces ella se acercó a Él, y ella dijo: 'Nuestros padres adoraron en este monte; Dices en Jerusalén. Recuerda que la conversación continuó un poco. Y al cabo de un rato, él la miró directamente a la cara, y dijo: 'Ve, toma a tu marido y ven aquí'. Recuerdas lo que ella dijo: "No tengo marido". Oh, pensamos, ahora, ahora algo lo atrapó, ahora El lo tiene. Esa mujer dijo ...
Ahora, sabemos si ella diría una mentira y Él sería nuestro Dios, nuestro Señor, sabemos que esa mujer probablemente moriría justo en su camino. Está bien. Para disputar la Palabra de Dios a Su rostro ... Así que nos preguntamos qué pasaría. Ella dijo: "No tengo marido". Dijo: 'Dijiste la verdad'. Así que nos preguntamos qué iba a suceder. Entonces oímos que Él se levantó de nuevo, y dijo: 'Tú has tenido cinco, y el que vives ahora no es tu marido; así que dijiste la verdad'. Recuerdas la apariencia de la cara de esa mujer, su cabello cayó, sus grandes y bonitos ojos miraron hacia fuera allí. Se rascó la cabeza. Ella dijo: "Señor ..." Ahora, Juan, quédate quieto, sé lo que dijiste: 'Va a decir que es Beelzebú'. Pero ella dijo: "Señor, me doy cuenta de que tú eres un profeta". Ella sabía más acerca de Dios que los predicadores, dijeron en ese estado. A veces, más allá de caminar por la calle. "Ahora, allí dijeron, 'Percibo que Tú eres un profeta. Los samaritanos sabemos que viene un Mesías que se llama Cristo, el ungido, el profeta de que Moisés habló. Y sabemos cuando Él venga, Él nos dirá estas cosas, porque eso será la señal del Mesías. Sería un profeta enviado por Dios. Sabemos que Él vendrá.
Escuche tambien el Mensaje Como El Águila Que Excita Su Nidada MP3
No hay comentarios: