Las Diez Vírgenes Y Los 144,000 MP3 - William Marrion Branham
60-1211
Cita del Mensaje de William Marrion Branham:
Y la Mezquita de Omar fue levantada donde estaba el templo. Y Jesús habló de eso en Mateo 24, El dijo: "Cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora, de que habló el profeta Daniel, dijo sobre eso", después está entre paréntesis, dice, "(el que lee, entienda)". ¿Ven? "Cuando vean esta abominación, la inmundicia de la Mezquita de Omar parada allí donde una vez estuvo el lugar santo". Y hoy en día la Mezquita está exactamente allí donde estaba el lugar santo, en el mismo sitio del templo. La Mezquita Mahometana está así como dijo Jesús que sería, como Daniel dijo que sería, y Jesús confirmó que así sería.
Observen a esos profetas y a Dios allí prediciendo esas cosas, hermano, el saber que estamos en el tiempo del fin debería de hacer que el pelo que está detrás de nuestro cuello se erice. ¡Estamos en el fin! No queda nada. Todas estas cosas sucediendo tal y como El dijo que serían, pues, eso debería de animarnos, hacer que nos preparemos. El dijo, Jesús nos advirtió, dijo: "Cuando veáis que suceden estas cosas", como de las que estamos hablando, dijo, "levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca".
¿Y qué bien nos hace si ganamos todo el mundo? De todas maneras lo vamos a perder. Nosotros - nosotros no podemos ganar de esa manera. Solamente hay una forma de ganar, eso es por medio de Cristo. Tomen a Cristo, entonces Uds. están destinados a ganar. Uds. tienen que partir de aquí; quizás Uds. partan antes de que se termine este servicio, Uds. pueden partir antes de que se ponga el sol esta noche, Uds. pueden partir antes de que amanezca, antes del siguiente domingo Uds. pueden haber partido, todos nosotros. Nosotros no sabemos cuándo nos vamos a ir, pero uno sabe que tiene que partir. Así que, ¿no es una cosa insensata retrasarlo? Uds. están - Uds. están pisoteando, Uds. están - Uds. están coqueteando con la muerte.
Como el antiguo tobogán para deslizarse. Uno solía subirse en un tobogán y se deslizaban alrededor de esta cosa, para ver qué tan cerca llegaban; y de repente, cuando menos lo pensaban, se deslizaban para abajo. Y de esa manera lo está haciendo Ud., resbalándose alrededor. Ud. no sabe en qué momento algo lo va a volcar, y Ud. muere; se le para el corazón, un accidente automovilístico, cualquier cosa sucede, y Ud. muere. Y después su destino Eterno está frente a Ud. Piense en eso, amigo.
"Ahora, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora". Ahora, luego, en los días de la venida de Tito después de que se fue Jesús, el Espíritu Santo era ese hombre con el tintero a Su cintura. Y El pasó por Jerusalén y puso una señal sobre el pueblo. Y ahora quiero que se fije en algo, miembro de iglesia. ¿Y Ud. afirma tener el Espíritu Santo? El dijo: "No selles a ninguno de ellos sino a aquellos que gimen y claman a causa de las abominaciones que se hacen en la ciudad". Ahora, ¿dónde hay alguien tan cargado por el mundo ahora y su condición?
Pues, "Yo soy Metodista, soy Bautista, Presbiteriano, ¿así que cuál es la diferencia?", dicen ellos.
Oh, no hay esa carga constante por los perdidos, esa dulzura. No le permita a ninguna cosa que se levante y le ponga amargura en su alma. No importa qué tan mal alguien lo trate a Ud. alguna vez o cualquier cosa, ¡nunca lo permita! No sea culpable de permitir que esa cosa se ancle en su alma. Eso contristará y ahuyentará al Espíritu Santo de Ud. Ciertamente lo hará.
Recuerdo haber dicho algo aquí hace como dos o tres años que estaba errado. Eran abogados que me llamaron, y yo fui y. . .Mi esposa sentada allí. Yo había. . .mi cabeza, enviaba. . .sentía como que se me estaba desprendiendo, y yo - yo me regresé. Y ellos me llamaron por teléfono y dijeron: "Dígale que venga esta tarde".
Y Meda dijo: "Es el abogado".
Me salí por la puerta, yo dije: "Dile que ni siquiera estoy aquí".
Ella dijo: "¡Bill!"
Y yo dije: "Dile que no estoy aquí ahorita". Y salí afuera.
Entonces llegué allá afuera y me sentía muy mal, y regresé. Y ella le dijo, y vi que eso la lastimó.
Salí para orar por. ..había un hombre que había entrado aquí, tenía un bebé enfermo. Y tan pronto como iba a poner mi mano sobre ese bebé y orar por él, Algo me dijo: "Eres un hipócrita". ¿Ven? "Tú sabes lo que hiciste".
Y yo dije: "Señor, yo no soy digno de orar por su bebé. ¿Ven?, el Espíritu Santo está contristado en mí y no hay necesidad de que yo ponga mis manos sobre el bebé. Ud. sólo espere hasta que yo vaya y corrija algo".
Yo fui y le dije al. . .le dije a mi abogado, yo dije: "Yo - yo hice mal".
El dijo: "Yo pensaba que se había ido".
Yo dije: "No". Yo dije: "Eso fue. . .Yo causé que mi esposa dijera algo errado". Yo dije: "Lo - lo siento, no - no era - no era mi intención hacer eso". Yo dije: "¿Me perdona por eso?"
Y le pedí a mi esposa que me perdonara por eso.
Después regresé allá a Green's Mili, era en julio. Oh, estaba muy quieto en el monte, y yo había estado en la cueva toda la tarde, orando. Y fui y me paré allí en la roca y podía mirar lejos por las colinas, y tan bonito, y hojas y de todo, todo quieto; más o menos como a las cinco, seis, de la tarde, en el verano. Nada, había sido un día muy quieto y caluroso. Y yo dije: "Padre Celestial, a Moisés, Tú lo paraste en la roca en una ocasión y Tú pasaste por ahí". Yo dije: "Si Tú me perdonas por el mal que hice, ¿pudieras Tú pasar otra vez y permitirme verte?" Y para mi lado izquierdo al lado del cerro un pequeño remolino empezó a soplar suavemente en las hojas, bajó a mi lado así y pasó a través del bosque. Lloré como un bebé.
Me regresé, yo dije: "Ahora yo sé que mi pecado ha sido perdonado". ¿Ven?
¿Ven?, siempre mantengan fuera de Uds. toda raíz de amargura. ¿Ven? No importa lo que alguien les haga a Uds., permitan. . . sólo tengan a Dios ahí, que mantendrá todo mal lejos de Uds.
Ahora, estos Cristianos que tenían la advertencia de Cristo, ahora observen, es un tipo de la cosa de la cual estamos hablando esta mañana. Estos Cristianos que tenían esa advertencia, ellos se salieron de Jerusalén porque sabían que eso estaba por suceder.
Escuche también el Mensaje La Edad de Laodicea
de bendicion esta pagina
ResponderEliminar