Preguntas Y Respuestas Sobre Hebreos, Parte III PDF - William Marrion Branham
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Cita del Mensaje de William Marrion Branham:
Enoc profetizó de ellos, y dijo: “El Señor viene con diez mil de Sus Santos”.
Y profetizaron. Y Noé edificó una arca, y ellos dijeron de él: “¡Es un aleluya! ¡Un fanático! No hay tal cosa como que va a llover”. Y pasaron ciento veinte años, y él tuvo una religión que tenía salvación en ella, se había formado un camino de escape, pero ellos estaban satisfechos con su condición.
Así es de la misma manera hoy día, el hombre está satisfecho en su condición. Pero hay un camino de escape, y ese camino es a través de Jesucristo. Allí lo tiene Ud.; la misma tribu, los mismos espíritus.
Y ellos eran absolutamente hombres religiosos, muy religiosos, pero perdieron el voto del pacto.
Y así es hoy día. Los hombres van a la iglesia, se unen a las grandes iglesias, y tratan de ser la persona más popular en la ciudad. Y si quieren unirse a una iglesia, ellos escogen la más grande en la ciudad, la mejor y la más popular en la ciudad. ¡Cuán lejos están del llamamiento! ¡Cuán lejos!
De la única manera que Ud. va a conocer a Jesucristo es por revelación espiritual, no por teología y por cuánto Ud. estudie la Biblia. Sea lo que sea, si Ud. es de la Ciencia Cristiana, Metodista, Testigo de Jehová, o lo que Ud. sea; no importa lo que Ud. sea, Ud. nunca lo conocerá por la Palabra, pues es el Espíritu de Dios el que se lo revela a Ud., ¡Es una revelación espiritual!
Cuando Adán (en el jardín del Edén), y Eva...cuando esos hijos fueron echados fuera, vino Caín con una buena teología. Y dijo: “Dios sabrá que estoy haciendo esto con toda la sinceridad de mi corazón. Voy a edificar un altar hermoso, y pondré flores en él, y frutas, voy hacer que se vea bonito. Seguramente con esto puedo apaciguar a Dios y expresarle que soy sincero en mi corazón”. El estaba bien en cuanto a lo que la Palabra requería; Dios quería adoración, y él fue y adoró. El edificó un lugar hermoso para adoración, una gran y bonita catedral (como hoy la llaman ellos). El la hizo bien, la edificó bien, y puso un altar en ella; él no era un incrédulo.
Pero Abel, en base a la Palabra de Dios...no se había escrito la Biblia en ese entonces, pero Dios le reveló a él que no era fruta lo que nos sacó del jardín del Edén, no fueron manzanas lo que Adán y Eva comieron en ese día, fueron absolutamente cosas sexuales las que los habían separado y dividido, y sabiendo que se habían contaminado, (con la sangre de Adán), y con la sangre de la serpiente que lo había iniciado. Abel, por revelación Divina, fue y tomó un cordero y lo ofreció, y Dios dijo: “¡Eso es!” Seguro.
Cuando ellos descendieron del Monte de la Transfiguración, Jesús preguntó: “¿Quién dicen los hombres que Yo el Hijo del Hombre soy?”
“Algunos dicen que Tú eres ‘Moisés’, y otros dicen que Tú eres ‘Elías’, y algunos dicen que Tú eres ‘Jeremías’, y algunos dicen que Tú eres ‘ese profeta’”.
Y El preguntó: “¿Pero quién decís vosotros que Yo soy?”
Y Pedro contestó: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente”.
Y El le dijo: “Bendito eres tú, Simón hijo de Jonás, porque carne ni sangre te reveló esto a ti”. (¡Fíjese!) “Ya no más por la letra, ya no más por la escuela; tú nunca lo aprendiste en un seminario, ni tampoco alguien te lo dijo. Carne ni sangre te reveló esto a ti, sino Mi Padre que está en el Cielo te lo ha revelado a ti. Y sobre esta roca edificaré Mi Iglesia, y las puertas del infierno no pueden prevalecer en contra de ella”. Allí lo tiene Ud. Esa es la Iglesia del Dios viviente. Eso es. Sobre esa iglesia...Sobre esa revelación, esta Iglesia está edificada. Es una Divina revelación que Dios ha revelado, que Jesucristo es el Hijo de Dios, y que Ud. lo ha aceptado como su Salvador personal, y Ud. ha pasado de muerte a Vida.
Y el Espíritu Santo se está moviendo y obrando en los miembros de este Cuerpo. ¡Esa es la Iglesia! No importa si es pobre, o si es en una misión, o si Ud. está allá en alguna parte bajo un pino, o lo que sea, o si es en una reunión privada en la casa de alguien, no importa en dónde sea. Hermosura y esas cosas no encantan a Dios. Es la sinceridad del corazón por la revelación que Jesucristo ha sido presentado como el Hijo de Dios, como nuestro Salvador personal. ¡Amén!
Lea también el Mensaje Preguntas Y Respuestas Sobre Hebreos, Parte II
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